La comida ecológica es una alternativa


Si desea ayudar a cuidar el medioambiente puede empezar por cambiar su hábitos alimenticios.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en sus últimas estadísticas sobre el hambre realizadas entre 2006 y 2008, determinó que en Ecuador existen dos millones de personas subnutridas.

La dificultad de acceder apropiadamente a los alimentos es una problemática a nivel mundial. En la actualidad, se está promoviendo la producción agrícola y ganadera sostenible, que -según los expertos- mejorará la nutrición de la humanidad y evitará el impacto ambiental.

“Entre los cambios de hábitos se está promoviendo el de preferir una alimentación ecológica, que ayudará a enfrentar las innumerables dificultades que ya se están sintiendo por el cambio climático”, enfatiza la bióloga Beatriz Cobo.

Este tipo de comida es la que se obtiene con prácticas productivas en las que no intervienen fertilizantes, plaguicidas ni hormonas de crecimiento.

Son aquellos que se consumen localmente, por lo que no es necesario gastar en energía para su traslado.

¿Por qué preferirlos?

Carlos Peralta, ingeniero agrónomo, comenta que los monocultivos tradicionales que se siembran para obtener grandes cantidades de alimentos para venderlos industrialmente “ejercen una fuerte impacto en el suelo, por lo que se pierden los nutrientes y para que tengan rendimiento aplican fertilizantes químicos”.

De igual manera, usan pesticidas para combatir las plagas que se proliferan en este tipo de sembríos. “Los productos químicos son contaminantes para el agua, la tierra y el aire. Inclusive, pueden llegar a ser perjudiciales para la salud cuando son mal administrados en los alimentos”, agrega el especialista.

Los productos ecológicos u orgánicos son cuidados con recursos naturales y con procedimientos tradicionales como la rotación de cultivos, por lo que se reduce la presencia de plagas y se evita el uso de pesticidas o fertilizantes.

Por otro lado, la ganadería de este tipo prefiere las razas propias de cada país para criarlas al aire libre. Su alimentación es con la leche materna y con productos naturales. “No se utiliza ningún tipo de estimulantes que aceleren el crecimiento o engorde el animal”, menciona Peralta.

Un buen negocio

“Cada vez existe más demanda de productos ecológicos, por lo que se está transformando en un negocio más rentable”, manifiesta la bióloga Beatriz Cobo.

A nivel nacional es una alternativa para generar autoempleo, sin embargo el precio de los alimentos aún no es económico -según la experta- porque su producción es limitada en el país. “Conforme más personas se unan a esta iniciativa, el costo será menor”, agrega.


¿Cómo lograrlo?
Producción sostenible

Utilice tierras que hayan descansado al menos cinco años de la agricultura convencional, período que permite la eliminación de residuos químicos.

Las semillas debe separarlas de forma adecuada para permitir el desarrollo de productos con la máxima absorción de sales minerales.

Realice la siembra y cosecha de productos de estación, para que los cultivos sigan su ritmo natural.

No utilice invernaderos.

Controle las plagas a través de la rotación de cultivos, control biológico de plagas o productos orgánicos.

Utilice abonos biológicos para la fertilización, como humus de lombriz, guano y más.
Fuente: Diario La Hora

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