La lumbricultura, una nueva fuente de trabajo en el agro

Crear una norma que defienda al productor y consumidor de humus de lombriz es la propuesta de Mario Carrera, investigador en lumbricultura y redactor de la norma mexicana para esta agroindustria.
Carrera, quien ha trabajado en varios países en esta actividad y dictó un taller organizado por Agroban (corporación de bananeros) con el apoyo de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, explicó que la única manera para que esta actividad pueda ser un negocio serio es creando una norma que regule su calidad, ya que la gente ha perdido credibilidad porque hay personas que mezclan tierra y dañan la calidad del humus.
Según el investigador, ya se presentó el proyecto en Ecuador y está para su aprobación, lo que sería un estímulo para los productores y una garantía para los consumidores, recalcó.
La lumbricultura es la producción intensiva de lombrices en cautiverio para producción de humus, uno de los fertilizantes más completos del mundo, explicó Carrera.
“Este fertilizante tiene la capacidad de recuperar los suelos, ya que cada gramo tiene 20 millones de microorganismos que pueden mejorarlos en poco tiempo”, dijo el experto.
Los agricultores, aparte de bajar costos de producción al utilizar este humus y mejorar sus suelos, pueden convertir esta actividad en un negocio rentable y de bajo costo, como lo han hecho en México y en otros países, anotó.
La lombriz se alimenta de residuos de desechos orgánicos. “Para iniciar la actividad lo primero que hay que pensar es en cambiar de mentalidad, verlo como cualquier animal productivo y respetarlo”, recalcó el experto.
“Este anélido no tiene aparato masticatorio, por lo que es necesario procesarle todo el alimento. Comen las cosas blandas y frescas, al contrario de lo que cree la gente que debe ser comida dañada”, destacó.
Una de las ventajas que resaltó el técnico es que son animales muy resistentes que no se enferman y son los más limpios.
Cada lombriz puede comer hasta un gramo de alimento: el 40% se transforma en su cuerpo y el 60% es humus; puede vivir hasta 15 años y se empieza a reproducir a los tres meses.
Carrera explicó que la actividad se puede iniciar, por ejemplo, con 100 metros cuadrados, con un pie de cría inicial de 1.000 kilogramos de lombrices. En la primera cosecha, que es al cuarto mes, de humus sólido se pueden obtener 35 toneladas, de humus líquido 2.000 litros y la producción de lombrices aumenta a 3.000 kg. Este incremento se registra cada cuatro meses que es la cosecha.
Rubén Sánchez, agricultor bananero, inició la lumbricultura hace algunos meses en busca de bajar costos de producción en la fertilización de la fruta. En la actualidad tiene 900 m² y todo lo usa en su plantación.
Su proyecto es aumentar la siembra de lombrices para producir abono orgánico y fertilizar 150 hectáreas de banano. El único inconveniente que ha encontrado el productor es la falta de capacitación en este tema, por lo que ha tenido que hacer su propia investigación.
Mientras, Napoleón Vargas, productor de limón y cacao en Machala, manifestó que en su hacienda el 80% de lo que produce lo emplea en su consumo y el 20% lo adquieren productores de ciclo corto. Su costo actual es de $ 5 por el saco de 40 kilos.
“Con la producción del humus he logrado recuperar mis suelos hasta en el 80%, definitivamente no hay reemplazo para el abono orgánico”, enfatizó Vargas.
Manejo
La lombriz roja californiana es una de las muchas variedades de lombrices obtenidas mediante cruces para su empleo en lumbricultura.
Vida
En cautiverio tiene una vida media de 15 años. No contrae enfermedades ni las transmite. En estado adulto pesa aproximadamente 1 gramo y come el equivalente a su peso diariamente. El número de ejemplares se duplica cada cuatro meses.
Fuente: El Universo | Elproductor.com - #Elagrodehoy

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