Dos pioneros en el cultivo de cacao ecuatoriano imprimen su huella

El cultivo de cacao nacional fino y de aroma está en una fase de proyección antes no visualizada.
La tendencia es sembrar este producto en grandes extensiones, en zonas exclusivas. Hasta ahora, 100 000 familias se distribuyen 491 221 hectáreas, según el Ministerio de Agricultura. Es decir, en promedio, cada productor tiene 4,9 hectáreas.

El cambio también está en lograr que la productividad del país supere los siete quintales por hectárea al año y segmentar la calidad por sabor y aroma floral.
En Cerecita (Santa Elena) y Balao (Guayas) hay dos ejemplos del esfuerzo por fortalecer la tradición de mayor productor de cacao fino y aroma. Por un lado, la hacienda La Victoria que se convirtió en el mayor banco de germoplasma de cacao para el país; y, la finca Camino Verde, ganadora del Mejor Cacao de Aroma Floral en el Salón de París, en el 2011.
En dos años de siembra a gran escala, La Victoria se proyecta como la ‘cuna’ de la propagación de cacao nacional en Ecuador. En el km 46, de la vía Guayaquil-Salinas, hay viveros con capacidad para dos millones de plantas, que empezarán a ser comercializadas desde el próximo año a los campesinos, señala Mariuxi García, vicepresidenta de la hacienda.
Los clones ya llenaron 500 hectáreas y otras 500 están en plan de siembra en la finca.
García, con camisa, jeans, sombrero y botas de caucho, habla de forma apasionada sobre su trabajo. “Aquí estamos rompiendo paradigmas. Borraremos ese concepto de que el cacao nacional es de bajo rendimiento y baja rentabilidad. Hacemos país”, enfatiza la joven de 25 años, quien dejó EE.UU. para asumir el proyecto en el que invirtió su familia.
Los resultados de su trabajo y del equipo técnico se ven desde la oficina de administración: en un giro de 90 grados hay miles de pequeñas plantas con amplias hojas verdes, que cobijan robustas mazorcas amarillas.
Tradicionalmente, la mazorca de cacao aparece en plantas de más de cuatro metros y 3 años de siembra, pero ahí ya hay árboles de 2 metros y 18 meses de vida que ya arrojan frutos.
“Aquí tenemos dos variedades precoces, de excelente calidad. Con la primera cosecha, estamos sacando hasta casi 10 quintales por hectárea”, sostiene Francisco Aray, director agrícola de La Victoria. Él habló del proyecto a la familia García cuando en un viaje a Londres, importadores manifestaron su interés de pagar los premios necesarios a quienes le proveyeran volúmenes de cacao nacional en lotes exclusivos, separados del CCN51 (clon creado por el ambateño Homero Castro Zurita en 1965).
El cacao nacional es esencial en el chocolate gourmet.
Con riego por microaspersión, podas continuas y trato amigable con el ambiente superaron las expectativas. Allí se cultivan dos clones del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap). Uno es el ETT544 y otro es el ETT558 (experimentos entre el 2000 y 2006 en esa zona).
Si el Iniap logró que 24 mazorcas dieran 1 kilo de cacao seco; en La Victoria mejoró: 21 a 1.
A 210 kilómetros de allí, en Balao (Guayas), está la Hacienda Camino Verde. Allí, el cultivo está dividido en lotes por sabor, tamaño del fruto y tipo de clon.
Antes de hablar sobre su finca, Vicente Norero parte tres mazorcas e invita a probar la jugosa pepa blanquecina que hay dentro. Al degustarla, una mezcla de dulces sabores a mango, banano y aroma floral, con un toque de canela, se impregnan en el paladar.
“Somos de las pocas fincas del país que pueden ofrecer fermentación con sabores frutales y aroma floral. Hace cuatro años iniciamos los estudios y apuntamos a romper paradigmas”.
La hacienda tiene cerca de 400 hectáreas cultivadas con cacao fino. Esa cosecha pasa por alguno de los seis procesos de fermentación que maneja la hacienda.
A un lado de la explanada de secado, hay un espacio independiente cubierto con techos que parecen zinc y paredes de plástico. Lo que hay dentro es el secreto que guarda Norero. Lo que sí dice es que el sistema de fermentación que utiliza es con base a temperaturas y a emisiones de los ácidos típicos que arroja el cacao en su proceso de fermentación.
Allí no se utiliza la tradicional fermentación por día. Es decir, días predefinidos para mover el cacao. Camino Verde obtiene fermentaciones que van en el rango del 84% al 92%, ideal para las chocolaterías más exigentes. Asegura que con otras formas de fermentación se puede llegar hasta 75%.
Aquella finca es una especie de laboratorio de sabores. Hay para todo tipo de chocolatero. Su cacao va a EE.UU., Europa y hasta Japón. Sobre la calidad de su producto hay mucho que decir: de 50 muestras de varios países fue el mejor el año pasado.
VICENTE NORERO
Su experiencia. Estudió en la Universidad de Génova.Doctor en Economía Industrial y Social. 5 años en Camino Verde.
Su punto de vista. Nuestro agro está dividido y necesita apoyo estatal.
MARIUXI GARCÍA
Su experiencia. Tiene dos años administrando la hacienda La Victoria. Está vinculada al agro desde su infancia.
Su punto de vista. Cree que es posible mejorar más el posicionamiento del cacao.


Un plan para 10 años
El Proyecto de Reactivación del Sector Cacaotero Ecuatoriano, que ejecuta el Gobierno, se inició en enero pasado y culminará en el 2021.
En ese período se busca renovar 30 000 hectáreas de cacao y establecer 60 000 hectáreas de nuevos sembríos en reemplazo de cultivos menos rentables.
El objetivo es incrementar la oferta exportable del país de 150 000 a 250 000 toneladas al año.
En 10 años, el Magap pretende garantizar plantas de cacao nacional en 20 viveros con infraestructuras apropiadas y tecnología, para que el costo unitario facilite el acceso a pequeños productores.
Fuente: El Comercio | Elproductor.com

Publicar un comentario

0 Comentarios