Varios familiares de Daniel Maldonado Zavala expresaban su dolor por la
muerte del menor de 5 años. Será velado en el recinto La Legua, cantón
Santa Lucia.Sucedió el pasado domingo en una campiña del recinto La Legua, del cantón Santa Lucía, provincia del Guayas. Según familiares, el pequeño sonreía después de que inocentemente bebió el veneno que su papá mantenía guardado en una parte alta de la casa.
Cuentan que el pesticida estaba fuera del alcance de los niños, pero el menor estaba jugando en su vivienda cuando, de pronto, sin que los adultos se percataran, se las ingenió hasta conseguir subirse en una cómoda para alcanzar el pesticida. Tomó una botella plástica y bebió un sorbo.
“El niño pensó que era jugo y se lo bebió. Al parecer se dio cuenta de que el sabor no fue agradable y no se lo tomó todo, pero ese veneno es muy fuerte”, lamentó, inconsolable, Gabriela Zavala, una de las tías.
Después de unos minutos, Danielito, como lo llamaban en casa sus familiares, corrió a abrazar a su padre. Fue él quien se dio cuenta de que su hijo había ingerido la sustancia.
“¿Has estado jugando con petróleo?, ¿qué tomaste?”, le habría preguntado el padre al pequeño, y este sonriente respondió: “No, tomé eso de ahí (señalando el veneno)”. Pensaba que era un jugo lo que había en esa botella. Enseguida le cepillaron los dientes, le dieron a tomar leche, lo limpiaron y lo llevaron al centro de salud cantonal.
Ante la preocupación de sus familiares, el niño repetía una y otra vez: “Yo me siento bien, no me pasa nada”. Sin embargo, conforme pasaban los minutos, su cuerpecito comenzó a sentir el efecto de la intoxicación. Dicen que al llegar al centro de salud cantonal empezó a convulsionar, por lo que le dieron el pase al hospital Roberto Gilbert, de Guayaquil, adonde fue trasladado de inmediato.
“Iba en la ambulancia, pero a la altura de Pascuales empezó a ponerse muy caliente y como que abría y cerraba los ojos, ya se estaba empeorando, por lo que lo llevaron hasta el hospital Universitario, que estaba más cercano en la vía”, dijo la tía.
Pero a ese sitio llegó muerto. Ayer, en los exteriores de la morgue de Policía del Guayas, varios tíos y primos de la víctima llegaron para apoyar a los padres. “¿Mi amor, por qué te pasó esto?; ven a abrazarme, Danielito”, gritaba notoriamente afectada la madre.
El cuerpo de Daniel Maldonado estaba siendo velado ayer en su vivienda, en el recinto La Legua, de Santa Lucía. Recién mañana será sepultado en el cementerio de Samborondón.
Otro caso
En Lomas de Sargentillo
Jairo Rafael Espinoza Lozada, de 29 años, falleció la tarde del pasado domingo a causa de una intoxicación severa después de ingerir un veneno insecticida. El hecho ocurrió el pasado jueves en su vivienda, ubicada en el cantón Lomas de Sargentillo, Guayas. Él se había separado hace dos meses de su esposa, con la que vivía en Nobol, presumen que sea la causa del suicidio. Deja una hija de siete años en la orfandad.
Fuente: El Universo
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