Un nematodo, el depredador de caracoles

Un depredador natural puede ser el arma más eficiente para matar a los millones de caracoles que afectan a los arrozales.
En el laboratorio de la Facultad de Ciencias para el Desarrollo -en Vinces- de la Universidad de Guayaquil, Galo Salcedo Rosales encontró la solución a esta plaga en el nematodo heterorhabditis sp.
Este controlador biológico del caracol manzana (pomaceacaniculata), que también es combatido por los campesinos de Daule con labores culturales (secado de piscinas, limpieza de canales, recolección de huevos), ha mostrado eficacia.
El proyecto requiere ser llevado al campo, y los resultados deben quedar registrados y documentados. Solo eso le dará el rigor científico a esta investigación ecuatoriana.
Hasta ahora lo que hace la extensión de la Universidad de Guayaquil en Vinces, en su laboratorio, es someter a los caracoles a las bacterias en bandejas de plástico con agua destilada y también en líquido natural llevado desde las parcelas.
El microscópico nematodo es inocuo para las personas. Penetra en el caracol y lleva en su esófago una bacteria que, ya dentro del molusco, sale y le produce una septicemia a la plaga. “La bacteria licua todos los tejidos del cuerpo del caracol, de los cuales el nematodo se alimenta”, explica Salcedo.
La primera acción es la cacería, en el agua, del caracol manzana. Después cumple el resto del proceso, hasta reproducirse por miles dentro de su presa.
En pruebas con agua llevada desde Daule hasta Vinces (provincia de Los Ríos) el nematodo también cumplió la función esperada. “Ahora queremos hacer toda la investigación con agua de una poza”.
Los daños. La aparición del pomaceacaniculata implica pérdidas importantes para los productores y para el ambiente. Los campesinos, desesperados porque los moluscos se comen las plantas, usan agroquímicos altamente tóxicos, como endosulfán y lannate, que provocaron mortalidad de los peces.
Los caracoles provocan una reducción del 60% de la cosecha de arroz en Guayas y Los Ríos principalmente.
A la vez, indica Julio Carchi, presidente de la Junta de Usuarios de América Lomas, de Daule, el exceso de aplicaciones debilitó a las plantas y mató a la fauna benéfica. El resultado: aparición de la sogata (insecto transmisor de la cinta blanca), sarocladium, pyricularia, chinches y ácaros. Algunas de estas generan el llamado vaneamiento de los granos.
El costo de producción se elevó y creó un desbalance en la economía campesina y en su calidad de vida. Los ingresos de los agricultores bajaron.
La Junta entregó a la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad) una parcela para que busque un método que controle los caracoles. Los resultados aún no se conocen.
Uno de los arroceros que jamás recibió asesoría del Ministerio de Agricultura es Julio Moncayo. Su parcela, ubicada en La Jagua, entre Jujan y Babahoyo, estuvo infestada y no sabía qué hacer.
En esa zona, donde solo viven del grano, recién este año aparecieron los miles de huevos rosados que generan millones de animales que, adultos, se comen plantas.
La propuesta universitaria busca que Ecuador vuelva a producir 20 millones de sacas de arroz en cáscara, de 210 libras, cada año en las 350.000 hectáreas.
Según Salcedo Rosales, el nematodo es un gusano que existe en la naturaleza, no se alimenta de vegetales. Tampoco hace daño al ser humano ni al ambiente, por el contrario, es recomendado para combatir las plagas.
En el laboratorio de Vinces en todas las dosis de heterorhabditis probadas hubo gasterópodos muertos. La dosis que causó mayor mortalidad fue la de 160.000 nematodos por trampa. Las mortalidades fueron del 100%.
Los efectos. Los moluscos empezaron a morir a las 72 horas. El exterminio del ciento por ciento se produjo a las 96 horas. Los gusanos microscópicos, en todas las dosis evaluadas, se reprodujeron en el interior de su presa y emergieron a los cinco días.
Galo Salcedo, con un diplomado en estudios avanzados en la Universidad de Almería, España, expresa que una vez validados estos resultados en las parcelas, la siguiente medida sería enseñarles a los campesinos a que reproduzcan este depredador natural en sus propias fincas.
Fuente: Diario Expreso | Elproductor.com

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