Arroceros se preparan para siembra

Aunque aún no termina la cosecha arrocera de verano, los agricultores se preparan para las siembras de invierno con la esperanza de que esa temporada sea mejor y realmente hayan aprendido a controlar el caracol, que mermó su ataque en el verano.

Magno Vásquez, productor del Plan América, explicó que el buen precio que hay en este momento de $ 36, ha compensado un poco las pérdidas de la cosecha anterior por el caracol. “Ya estoy terminando esta cosecha, utilicé semilla certificada y luego de capacitarme sobre su uso logré mejorar el cultivo. Ahora voy a empezar a comprar la semilla y arreglar la tierra, pero tenemos miedo de que el caracol vuelva a aparecer porque en verano se puede nivelar el suelo, como recomiendan los técnicos, pero en invierno es imposible. “Ahorita estamos tranquilos porque en verano no ataca, pero cuando comience a llover y tengamos fango regresaremos a lo mismo”, comentó el productor.

Crecencio Fuentes, productor en Daule, argumentó que lo que más necesitan los agricultores es capacitación y crédito para seguir trabajando, ya que están con un costo de producción de $ 1.000 por cuadra.

Abastecimiento de semilla
Las empresas semillistas y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (Magap) ya se preparan para la entrega del insumo a los agricultores.

Gelacio Basante, administrador técnico de la Estación Experimental Litoral Sur, del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Iniap), expresó que han vendido al Ministerio de Agricultura 156 toneladas de semilla registrada, que servirá para sembrar aproximadamente 1.800 hectáreas y el ente estatal ha reservado 46 toneladas más de la variedad Iniap 14 para la entrega posterior.

Para la empresa privada, afirmó el técnico, el Instituto ha reservado 67 toneladas de la variedad Iniap 15, 20 toneladas de Iniap 17 y 6,5 toneladas de Iniap 14, que servirán para que las empresas multiplicadoras puedan sembrar cerca de 1.600 hectáreas. Con lo que se obtendrá material certificado para 80.000 hectáreas, aproximadamente.

Adriana Lucas, directora ejecutiva de la Asociación Ecuatoriana de Semillas (Ecuasem), dijo que sin desmerecer los esfuerzos que realiza el Gobierno para promover el uso de semilla certificada, la semilla registrada no debería ser entregada a las asociaciones que no están legalmente inscritas como productoras de este insumo, porque desabastecen a las empresas semillistas que cuentan con la tecnología necesaria para producir la semilla certificada de calidad. “Los socios de Ecuasem han sido afectados ante esta disposición, por la cual no recibieron la semilla solicitada o recibieron cantidades parciales a pesar del compromiso que se tenía”, indicó la directiva.

Henry Morán, presidente de Semimor, una de las plantas que abastecen de semilla certificada con su propia cosecha, manifestó que dispone de semilla Iniap-14 e Iniap-15 para la siembra de invierno para cubrir unas 5.000 has de arroz, y su planta tiene una capacidad de procesamiento de 10.000 quintales mensuales.

Morán que venderá este año el insumo certificado a 55 dólares el quintal, manifestó que después de doce años de multiplicar semillas, ha incrementado en un 300% sus ventas, lo que demuestra que el productor cada vez valora más la utilización de semillas certificadas ante sus beneficios.

El semillista explicó que el proceso de certificación de una semilla de arroz dura aproximadamente cinco meses, y se inicia con la compra de la semilla registrada al Iniap, donde las empresas que la adquieren empiezan las siembras en campos propios para que los técnicos del Ministerio hagan las inspecciones respectivas en el terreno y emitan el acta de fiscalización para proceder a cosechar y transportar a la planta procesadora de semilla. En Semimor el proceso arranca con la prelimpia, secado y clasificación para lograr granos homogéneos que pasan al enfriamiento y almacenamiento de la semilla con el sistema cool seed, que permite conservar la semilla por largos periodos.

Fuente: El Universo

Publicar un comentario

0 Comentarios