Los remates preocupan a agricultores

Luis Vicente Yauri, oriundo de la parroquia de Chuquiribamba, fue garante de un préstamo que un pariente suyo hizo en el Banco Nacional del Fomento (BNF) para fines agrícolas.

El deudor principal debía cerca de cinco mil dólares, y al verse imposibilitado de pagar en el plazo establecido, el BNF procedió a cobrarle la deuda al garante.

Luis Vicente Yauri que también se dedica a las labores agrícolas tampoco contaba con los ese dinero, así que la entidad bancaria remató su terreno de 1.600 metros cuadrados por uun monto de 10.600 dólares.

Daniel Yauri Pauta, padre del garante, comentó que ese terreno era la única fuente de sustento de él y su familia por cuanto tenían varios sembríos. Aduce que el valor real del lote era 50.000 dólares con cultivos. “A mi hijo no le dieron la diferencia” señaló tras destacar que la deuda de cinco mil dólares ascendió a los 10.600 dólares porque el BNF sumó gastos judiciales y pago de peritos.

Miguel Tambo, oriundo de Chuquiribamba, y miembro de la oficina jurídica “Víctor Guillermo Sangay”, comentó que muchas personas provenientes de Chuquiribamba, Gualel y otros puntos de la provincia han solicitado ayuda para ese tipo de casos. Considera que el BNF debería ser más flexible en los préstamos y conceder un plan de renovación de la deuda, considerando que la mayoría de prestamistas son agricultores.

Versión
Por su parte, Luis Ludeña, gerente de la regional sur del BNF, indicó que se procede a los remates cuando a pesar de la amortización y los 90 días de plazo no cancelan la deuda. Sostuvo que en la actualidad han disminuido estos casos.

El funcionario comentó que en algunos sectores de Chuquiribamba tienen cartera vencida. Dijo que 15 días antes del remate se recepta la calificación de quienes están interesados en adquirir el bien. En ese proceso, según Ludeña, se puede detener el remate porque las personas acceden a reestructurar la deuda, esto se puede hacer máximo hasta 2 veces, siempre y cuando paguen los intereses a la fecha y el 10% del capital.

Aclaró que cuando se da por conocido el remate y no hay oferentes, se llama por segunda vez y por ende baja el porcentaje del valor del terreno.

EL DATO
El BNF no dio cifras del número de remates a la fecha por cuanto es información interna.

Fuente: Diario “La Hora”