Los peligros que corren los periodistas y los equipos de los medios de
comunicación que trabajan en situaciones difíciles y las zonas de
conflicto son un tema sumamente recurrente. La FIP ha registrado la
muerte de más de 1000 periodistas y personal de los medios de
comunicación en los últimos diez años.
Muchos periodistas han resultado muertos, lesionados o acosados en las zonas de guerra, blanco ya sea de uno u otro bando o atrapados entre los dos fuegos de la violencia. Otros son víctimas de agresiones e intimidaciones premeditadas ya sea por parte de criminales, terroristas o agentes del Estado -policía, militares o las fuerzas de seguridad- que actúan de manera secreta e ilegalmente.
Con mucha frecuencia es poco lo que pueden hacer los periodistas o las organizaciones de los medios de comunicación para evitar estas víctimas. Inevitablemente, habrá accidentes, sin importar el cuidado que se ponga en proporcionar protección y poco puede hacerse cuando los que toman los medios de comunicación como blanco utilizan métodos despiadados y brutales para aplastar la indagación periodística.
No obstante, hay medidas que los periodistas y las organizaciones de los FIP deberían tomar para reducir al mínimo los riesgos que corra el personal. En especial, el seguimiento de medidas de vital importancia para brindar protección:
Preparación adecuada, formación y protección social. Es de esencial importancia que los periodistas y el personal de los medios de comunicación estén preparados para hacer frente en el momento en que surjan las dificultades. Debería haber un marco en el que se proporcione individualmente al personal asistencia médica y protección social.
Los profesionales de los medios de comunicación deben estar informados e informarse acerca del terreno político, físico y social en el que están trabajando. No deben contribuir a la incertidumbre e inseguridad de sus condiciones con su ignorancia o su conducta imprudente.
Las organizaciones de los medios de comunicación deben cuidarse de correr riesgos por obtener una ventaja comercial y fomentar la cooperación entre los periodistas cuando existan condiciones potencialmente peligrosas.
Los gobiernos deberían no poner obstáculos al periodismo. No deben restringir innecesariamente la libertad de circulación de los periodistas ni comprometer el derecho de los medios de comunicación informativos de recoger, producir y difundir la información en condiciones seguras y protegidas.
Nadie ha de interferir en los medios de comunicación. Todo el mundo ha de respetar la integridad física de los periodistas y el personal de los medios de comunicación en el trabajo. Debe prohibirse interferir físicamente en la filmación u otro trabajo periodístico.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, la FIP pide a los grupos de periodistas, las organizaciones de los medios de comunicación y a todas las autoridades públicas competentes que respeten el siguiente Código de práctica internacional para la conducta segura en el periodismo:
Muchos periodistas han resultado muertos, lesionados o acosados en las zonas de guerra, blanco ya sea de uno u otro bando o atrapados entre los dos fuegos de la violencia. Otros son víctimas de agresiones e intimidaciones premeditadas ya sea por parte de criminales, terroristas o agentes del Estado -policía, militares o las fuerzas de seguridad- que actúan de manera secreta e ilegalmente.
Con mucha frecuencia es poco lo que pueden hacer los periodistas o las organizaciones de los medios de comunicación para evitar estas víctimas. Inevitablemente, habrá accidentes, sin importar el cuidado que se ponga en proporcionar protección y poco puede hacerse cuando los que toman los medios de comunicación como blanco utilizan métodos despiadados y brutales para aplastar la indagación periodística.
No obstante, hay medidas que los periodistas y las organizaciones de los FIP deberían tomar para reducir al mínimo los riesgos que corra el personal. En especial, el seguimiento de medidas de vital importancia para brindar protección:
Preparación adecuada, formación y protección social. Es de esencial importancia que los periodistas y el personal de los medios de comunicación estén preparados para hacer frente en el momento en que surjan las dificultades. Debería haber un marco en el que se proporcione individualmente al personal asistencia médica y protección social.
Los profesionales de los medios de comunicación deben estar informados e informarse acerca del terreno político, físico y social en el que están trabajando. No deben contribuir a la incertidumbre e inseguridad de sus condiciones con su ignorancia o su conducta imprudente.
Las organizaciones de los medios de comunicación deben cuidarse de correr riesgos por obtener una ventaja comercial y fomentar la cooperación entre los periodistas cuando existan condiciones potencialmente peligrosas.
Los gobiernos deberían no poner obstáculos al periodismo. No deben restringir innecesariamente la libertad de circulación de los periodistas ni comprometer el derecho de los medios de comunicación informativos de recoger, producir y difundir la información en condiciones seguras y protegidas.
Nadie ha de interferir en los medios de comunicación. Todo el mundo ha de respetar la integridad física de los periodistas y el personal de los medios de comunicación en el trabajo. Debe prohibirse interferir físicamente en la filmación u otro trabajo periodístico.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, la FIP pide a los grupos de periodistas, las organizaciones de los medios de comunicación y a todas las autoridades públicas competentes que respeten el siguiente Código de práctica internacional para la conducta segura en el periodismo:
- Los periodistas y el demás personal de los medios de
comunicación estarán adecuadamente equipados para toda misión
proporcionándoles incluso material de primeros auxilios, instrumentos de
comunicación, medios de transporte adecuados y, en caso necesario, ropa
de protección.
- Las organizaciones de los medios de comunicación y, cuando
corresponda, las autoridades públicas proporcionarán formación de
sensibilización al riesgo para aquellos periodistas y trabajadores de
los medios de comunicación que tienen probabilidades de participar en
misiones en las que prevalezcan condiciones peligrosas o que
razonablemente puede esperarse que lo sean.
- Las autoridades públicas informarán a su personal de la
necesidad de respetar los derechos de los periodistas y les darán
instrucciones de respetar la integridad física de los periodistas y del
personal de los medios de comunicación mientras trabajan.
- Las organizaciones de los medios de comunicación proporcionarán
protección social a todo el personal que participe en la actividad
periodística fuera del lugar de trabajo normal, incluido un seguro de
vida.
- Las organizaciones de los medios de comunicación
proporcionarán, gratuitamente, tratamiento médico y asistencia médica,
incluidos los gastos de recuperación y convalecencia, a los periodistas y
trabajadores de los medios de comunicación víctimas de lesiones o
enfermedades como resultado de su trabajo fuera del lugar de trabajo
normal.
- Las organizaciones de los medios de comunicación protegerán a los periodistas autónomos o a los que trabajan a tiempo parcial. Deben recibir, sobre un pie de igualdad, la misma protección social y acceso a la formación y equipo puesto a disposición del personal asalariado. FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE PERIODÍSTAS
1 Comentarios
Derechos Humanos
ResponderEliminarLa FIP no se suscribe a ningún punto de vista político dado, sino que promueve los derechos humanos, la democracia y el pluralismo. La FIP se opone a cualquier clase de discriminación y condena el uso de los medios como propaganda o promoción de la intolerancia y los conflictos. La FIP cree en el pluralismo de los medios y la libertad de expresión política y cultural.