Ataque de la sigatoka preocupa a bananeros



Extensas zonas de plantaciones bananeras se encuentran amarillentas. Al menos el 25% de estos cultivos, según representantes de productores de Guayas, Los Ríos y El Oro, están afectados por la sigatoka negra, hongo que ocasiona la pérdida de entre el 50% y el 100% del rendimiento de la planta.

La falta de recursos para invertir en fungicidas es, según Jorge Toapanta, miembro de la Asociación de Bananeros Orenses, una de las causas de la expansión de la enfermedad. Esto lo atribuye al irrespeto del precio oficial de la caja de la fruta para exportación ($ 5,50).

Un procedimiento que aplican agricultores en algunas fincas es el corte de las hojas infectadas. “A pesar de que usamos esta técnica la sigatoka avanza porque no tenemos recursos para contratar personal para que nos ayude, solo una hectárea implica más de mil plantas”, dijo Tatiana Coello, de la finca María Isabel, en el cantón Simón Bolívar, Guayas.

Por esta razón, hay agricultores que han disminuido las hectáreas dedicadas a este tipo de cultivo, mientras otros ya piensan en cambiar de actividad.

Toapanta explicó que este mal ataca a las hojas de la planta y le produce un rápido deterioro. Además, los racimos se maduran más rápido y el fruto no alcanza la calidad requerida para exportación en tamaño (equivalente a 13 semanas) ni la calibración adecuada.

Julio Cruz, presidente de la Asociación de Productores Los Chirijos, en Milagro, cree que es urgente que el Gobierno aplique la fumigación gratuita en fincas de hasta 10 hectáreas, este es el segundo componente de la emergencia bananera dictada el pasado 13 de julio. Representantes de gremios bananeros han pedido que se extienda la cobertura a 30 hectáreas. Hasta el lunes pasado, el subsecretario de Agricultura, Carlos Vélez, sostuvo que se mantiene el plan inicial.

Según datos del Ministerio de Agricultura, serían 4.000 los productores beneficiados con la fumigación en cultivos de hasta 10 hectáreas. Esta cifra para Toapanta es insuficiente, porque se deja fuera a medianos productores “que están entre los más afectados”.

Miguel Guanoquiza, técnico fitosanitario de El Oro, señaló que al ampliar la extensión del área fumigada se evitará que la enfermedad siga transmitiéndose en el ambiente.

Explicó que los pequeños y medianos productores concentran alrededor del 80% de las plantaciones en Ecuador.

Guanoquiza recordó que la sigatoka negra debe ser reconocida a tiempo, pues tiene seis etapas (grados de infección).

Indicó que cuando está en el primero o segundo grado puede ser controlable la situación, pero a partir del tercero no hay forma de atacarla con fungicida, por lo que en esos casos se procede a la poda fitosanitaria, que consiste en cortar la parte afectada de la hoja. En la quinta y sexta etapas de afectación también hay que eliminar las puntas. Estos grados serían los que se presentan en la mayoría de los cultivos del país, acotó.

Sin embargo, el proceso de fumigación sí es necesario para proteger las nuevas plantas, refirió el técnico.

Fuente: El Universo

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