La falta de pastizales y los constantes incendios afectan al ganado. Ya se registran pérdidas.
Una
de las mayores actividades productivas de la provincia de Loja es la
ganadería. La población que se dedica a esta actividad, desde hace cinco
meses, ve con nostalgia cómo sus animales padecen de alimento y sin
tener el apoyo de las autoridades. Uno de los casos es Gonzanamá cuyas
pérdidas se evidencian en la producción lechera que se ha reducido a un
30% de su totalidad.
Wilson Martínez, presidente de la asociación de ganaderos de Gonzanamá, dijo que algunos compañeros han optado en comprar balanceado. Pero el quintal, que está a 19 dólares, solo les dura 20 días, dependiendo de la cantidad de ganado que tienen.
Pero este no es el único cantón que sufre las afectaciones. El inconveniente está generalizado a nivel de la provincia de Loja. Los fuertes soles han ocasionado que los pastizales no se renueven. A eso se suman los incendios que “dañan toda la capa vegetal que existe”, dijo Nicolás Sánchez, presidente de la Asociación de Ganaderos de Loja.
“Más aún al sistema de riego pastoril que el ganadero siempre en el verano tiene las esperanzas de tener algo de forraje que queda debajo de los árboles. Mientras que en la parte caliente hay el faique, el algarrobo, que sirven al ganado”, acotó Sánchez.
Ayudas
Martínez informó que hace 15 días la asociación recibió 500 racimas de banano que abasteció solo pocos días, pero desde ahí las ayudas no han llegado a pesar de gestionar ante las autoridades como el Gobierno Provincial de Loja. Una de las alternativas que los ganaderos dan a conocer para no sufrir tantas afectaciones es el sistema de riego por aspersión.
Otra de las medidas es la construcción de una planta de ensilaje que le permita por lo menos asegurar el alimento hasta tres meses. La entrega semanal de guineo sería una medida paliativa inmediata.
EL DATO
Solo en Gonzanamá existen alrededor de 10 mil reses.
Fuente: Diario “La Hora”
Una
de las mayores actividades productivas de la provincia de Loja es la
ganadería. La población que se dedica a esta actividad, desde hace cinco
meses, ve con nostalgia cómo sus animales padecen de alimento y sin
tener el apoyo de las autoridades. Uno de los casos es Gonzanamá cuyas
pérdidas se evidencian en la producción lechera que se ha reducido a un
30% de su totalidad.Wilson Martínez, presidente de la asociación de ganaderos de Gonzanamá, dijo que algunos compañeros han optado en comprar balanceado. Pero el quintal, que está a 19 dólares, solo les dura 20 días, dependiendo de la cantidad de ganado que tienen.
Pero este no es el único cantón que sufre las afectaciones. El inconveniente está generalizado a nivel de la provincia de Loja. Los fuertes soles han ocasionado que los pastizales no se renueven. A eso se suman los incendios que “dañan toda la capa vegetal que existe”, dijo Nicolás Sánchez, presidente de la Asociación de Ganaderos de Loja.
“Más aún al sistema de riego pastoril que el ganadero siempre en el verano tiene las esperanzas de tener algo de forraje que queda debajo de los árboles. Mientras que en la parte caliente hay el faique, el algarrobo, que sirven al ganado”, acotó Sánchez.
Ayudas
Martínez informó que hace 15 días la asociación recibió 500 racimas de banano que abasteció solo pocos días, pero desde ahí las ayudas no han llegado a pesar de gestionar ante las autoridades como el Gobierno Provincial de Loja. Una de las alternativas que los ganaderos dan a conocer para no sufrir tantas afectaciones es el sistema de riego por aspersión.
Otra de las medidas es la construcción de una planta de ensilaje que le permita por lo menos asegurar el alimento hasta tres meses. La entrega semanal de guineo sería una medida paliativa inmediata.
EL DATO
Solo en Gonzanamá existen alrededor de 10 mil reses.
Fuente: Diario “La Hora”
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