EL INFLUJO DE LA LUNA
El
influjo de la luna en los seres vivos es algo que podemos observar, esta
creencia forma parte de la sabiduría y la cultura campesina popular y es fruto
de observaciones repetidas en el transcurso del tiempo.
La
luna ejerce cierta influencia sobre las mareas y estas propician que la savia
de las plantas ascienda. Parece ser que el plenilunio y su luz provocan el
crecimiento en altura de las plantas.
La
luz de la luna llena de energía interviene en el proceso de fotosíntesis y
germinación de las semillas, los rayos lunares tienen capacidad de penetrar en
el suelo.
LAS FASES LUNARES Y LA
AGRICULTURA
PRIMER PERIODO
De Luna nueva a cuarto creciente
En
este período en el subsuelo se producen, entre otras cosas, grandes movimientos
de agua que afectan directamente las actividades agrícolas, la disponibilidad
de luz lunar va en aumento y las plantas tienen un crecimiento balanceado, en
el que se favorece el crecimiento de follaje y raíz.
Germinación:
Al haber mayor disponibilidad de agua en el suelo, las semillas de germinación
rápida como el maíz, frijol, arroz, hortalizas y otras, tendrán la oportunidad
de absorber agua más rápidamente y germinar en el tiempo previsto, siempre y
cuando las restantes condiciones edafo-climáticas sean favorables
Esa
es la razón por la cual las semillas de germinación rápida que se siembran dos
o tres días antes o durante la Luna nueva germinan más rápido y en forma más
homogénea que aquellas que se siembran en otros períodos. Es importante destacar
que en este caso se trata únicamente de semillas que tienen un corto período de
germinación.
SEGUNDO PERIODO
De cuarto creciente a Luna llena
En
este período sigue aumentando la luz lunar y hay poco crecimiento de raíces,
pero mucho crecimiento del follaje. Las plantas cuentan con una mayor cantidad
y movimiento interno de agua.
Propagación
vegetativa: En el caso particular de las estacas que se utilizan para la
propagación vegetativa, no es conveniente cortarlas en esta fase, pues al haber
mucha agua dentro de ellas las hormonas que promueven el enraizamiento
(auxinas) estarán muy diluidas y no ayudarán a estimular la emisión de raíces.
Además, el agua que está dentro de las estacas tenderá a salir, provocando con
ello su deshidratación.
Germinación:
En este período las semillas sembradas anteriormente en Luna nueva que aún no
han germinado, reciben un estimulo especial para que lo hagan.
Transplante:
Cuando se hace el trasplante en este período las plantas tienden a crecer
rápido y a producir mucho follaje.
TERCER PERIODO
De Luna llena a cuarto menguante
Este
es un período en el cual la luz reflejada por la Luna disminuye.
Trasplante:
Este es un buen período para el trasplante y se ha visto un crecimiento rápido
y vigoroso de raíces. Al existir poca cantidad de luz el crecimiento del
follaje es lento, razón por la cual la planta puede emplear buena parte de su
energía en el crecimiento de su sistema radicular. Con su raíz vigorosa y bien
formada, la planta puede obtener nutrientes y agua suficientes para un
crecimiento exitoso.
Germinación:
Durante este período se recomienda también la siembra de semillas de
germinación lenta.
CUARTO PERIODO
De cuarto menguante a Luna nueva
En
este período la luz nocturna va en disminución. Se ha observado un lento crecimiento
del sistema radical y foliar. Se considera que este es un período de poco o muy
poco crecimiento, casi de reposo, en donde las plantas se pueden adaptar
fácilmente al medio sin sufrir ningún daño.
Es
en esta cuarta fase cuando se acostumbra a sembrar, ya que en este periodo de
reposo las plantas pueden adaptarse mejor a los cambios y cuando llegue la fase
de cuarto creciente el crecimiento es mas regular y ya están adaptadas a
cualquier cambio.
EL INFLUJO DE LA LUNA EN LA HORTICULTURA
Luna
llena: Es el período más propicio para cosechar, sacar el estiércol de los
corrales, voltear el compost, cortar caña, o sembrar plantas de fruto.
Luna
menguante: No sólo es el mejor momento para continuar las actividades iniciadas
en luna llena, sino que también es el momento más propicio para sembrar raíces
y tubérculos, tales como rábanos, remolachas o patatas.
Luna
nueva: No es una etapa muy propicia para actividades que no sean el desherbado
de adventicias.
Luna
creciente: Es la responsable de la estimulación de las plantas de gran
crecimiento vegetativo, abonos verdes, lechugas..., además de ser muy propicia
para la fertilidad, por lo que resulta el mejor momento para sembrar todas las
plantas que crecen en altura y dan frutos, como tomates, guisantes, judías...
Como regla general, es recomendable realizar la siembra de todas las plantas en
luna creciente, (preferentemente dos o
tres días antes de luna llena) a excepción de aquellas que puedan subir a flor
prematuramente, como es el caso de las lechugas, que deberán sembrarse en fase
de luna menguante.
En
vísperas de cualquier solsticio, ya sea el de verano (21 ó 22 de junio) o el de
invierno (21 ó 22 de diciembre), las especies que se planten van a resultar muy
sensibles a la subida a flor.
EL INFLUJO DE LA LUNA EN LA FRUTICULTURA
Toda
operación que se realice en luna nueva o en cuarto creciente, producirá un
mayor desarrollo vegetativo, dando lugar a un retraso en la producción de la
fruta.
Las
labores que se realicen en luna llena o en cuarto menguante, favorecerán la
producción frutal, favoreciendo un menor desarrollo vegetativo.
En
lo que se refiere a las podas, si el árbol es pequeño o nos interesa que se
desarrolle vegetativamente, lo mejor es podarlo en luna nueva o en cuarto
creciente. Si por el contrario lo que buscamos es un freno a su vigor, o bien
una pronta entrada en producción, lo más recomendable es podarlo en luna llena
o en cuarto menguante.
EL INFLUJO DE LA LUNA EN LOS CEREALES
Si
buscamos que el suelo quede fino, esponjoso y con una mayor capacidad de
retención hídrica, deberá labrarse la parcela en luna llena o cuarto menguante,
durante el mes de agosto.
Referente
a la siembra, en terrenos fértiles se hará en cuarto menguante a fin de
favorecer la fructificación, evitando de esta forma que el cereal crezca
demasiado. Si el terreno no es demasiado fértil, o no tiene posibilidades de
riego, habrá que esparcir la semilla en cuarto creciente. De esta forma, se
conseguirán plantas con tendencia al desarrollo vegetativo, evitando la fructificación
excesiva.
El
resto de operaciones (escarda, siega, trilla, cosechado...) deberán realizarse
a finales de la fase de cuarto menguante para conseguir que el grano esté en
las mejores condiciones para su almacenamiento.
Por
otro lado, conviene saber que a la avena, trigo, cebada y centeno le favorece
en la siembra la luna menguante en luna ascendente y la siega en las mismas
lunas
EL INFLUJO DE LA LUNA EN LA RECOLECCIÓN
DE FORRAJES
Si
cosechamos en verde para alimento inmediato del ganado, lo mejor es cortarlo en
luna llena, puesto que en esta fase las plantas están en su máximo poder
nutritivo.
El
heno cosechado en luna llena o cuarto menguante, tendrá un color verde más
intenso.
EL INFLUJO DE LA LUNA EN LA TALA
DE ÁRBOLES
Si
se quiere tener madera sana y resistente
durante años, habrá que cortar los árboles de hoja caduca en luna llena o
cuarto menguante.
La
leña para el fuego habrá que cortarla en
cuarto creciente, puesto que es cuando está más seca. La leña cortada en luna
nueva quema mal.
Los
árboles de hoja perenne se aconseja talarlos en luna nueva o cuarto menguante.
Las
cañas hay que cortarlas en luna llena o cuarto menguante, para evitar que se
rompan con facilidad y queden arrugados.
EL INFLUJO DE LA LUNA EN EL ESTIÉRCOL
Siempre
se removerá en luna llena o en cuarto menguante para conseguir que quede con
una textura mantecosa, desmenuzado, húmedo e incluso con un olor agradable. Si
se remueve en luna nueva o en cuarto creciente, conseguimos el efecto
contrario.
EL INFLUJO DE LA LUNA EN LA AGRICULTURA,
HORTICULTURA Y JARDINERÍA
Los
trabajos del campo, tales como labrar, plantar, trasplantar, abonar, entre
otros., suelen ser más efectivos si los realizamos en luna descendente. Cuando
necesitemos remover la tierra del tipo arenoso ya sea con aradas, fresadora o
cultivadores o una simple moto azada, será preferible hacer coincidir la luna
descendente con la luna creciente. Por otro lado si la tierra es del tipo
arcilloso será preferible hacer coincidir la luna descendente con la luna menguante.
Si
la labor que deseamos realizar es la de limpieza de hierbas competentes lo
haremos mejor a partir de la luna llena, es decir cuando la luna empiece a
menguar preferiblemente a partir de la media luna menguante. Así mismo si se
desea labrar y evitar la germinación de hierbas silvestres será preferible
realizar tal labor en las noches sin luna, ya que la luz desencadena el proceso
de germinación.
Para
evitar que nazcan enredaderas y cardos debemos trabajar la tierra cuando está
seca. Para desbrozar espinos, malezas y otras plantas invasoras realizarlo
mejor en luna menguante aproximándose a luna nueva.
Sembrar
y plantar: además de las lunas apropiadas debemos tener en cuenta que es
preferible sembrar por la mañana y plantar por la tarde. Para que entendamos
bien los conceptos sembrar y plantar diremos que por ejemplo las patatas,
rabanitos, zanahorias, trigo, cebada, etc., se siembran mientras que los
árboles frutales, los planteles diversos, etc. se plantan.
Para
escardar en tiempo húmedo la tierra a mano con azada: en luna menguante y por
la mañana
Para
escardar en tiempo seco la tierra a mano con azada: en luna creciente y por la
tarde
Cuando
deseemos abonar las tierra lo haremos preferiblemente en luna creciente y a ser
posible en luna descendente y en sigo de tierra evitando signos de fuego. Si
añadimos algas y fosfatos naturales lo haremos así mismo en luna creciente. Los
abonos minerales mejor efectuarlos en luna menguante y por las mañanas. Si
añadimos estiércol de vaca lo haremos en luna menguante.
Las
estacas las cortaremos preferiblemente en luna nueva para que nos duren más
clavándolos en tierra quemando previamente la punta.
Si
deseamos un buen heno es preferible segarlo en luna creciente pero si deseamos
que vuelva a crecer fuerte después de segar lo haremos entonces en luna
creciente y luna ascendente.
Para
el maíz y el girasol sembrar preferentemente en luna menguante y a ser posible
ascendente y cosechar en luna ascendente.
Para
la canola sembrar a ser posible en luna menguante y ascendente y cosechar en
luna ascendente y menguante.
Para
el arroz y la soja sembrar en luna creciente y a ser posible en luna
descendente cosechando en luna menguante y a ser posible ascendente.
Para
el mijo sembrar en luna creciente y a ser posible ascendente cosechando en las
mismas lunas.
Para
las fresas trasplantarlas en luna menguante.
Las
patatas deben des grillarse en luna menguante.
Las
lechugas sembrarlas en luna menguante con el fin de que nos, nos espiguen de
forma rápida y en otoño las podemos sembrar en luna creciente.
Los
champiñones salen algunos días después de luna nueva y es en luna creciente
cuando hay más cosecha.
El
césped lo cortaremos mejor en luna menguante si deseamos que no crezca muy
rápido y en luna creciente si deseamos lo contrario.
Los
bulbos de flores es preferible plantarlos cuando la luna está en la
constelación de Libra.
Cuando
realicemos maceraciones o preparados de plantas lo haremos siempre en
recipientes de madera o barro pero nunca metálico y en luna creciente
EL INFLUJO DE LA LUNA EN LOS INJERTOS
Es
preferible efectuarlos siempre en luna ascendente en constelación de fuego
o de aire. El injerto en corona se
realiza a finales de invierno cuando la savia empieza a subir y los asoman los
primeros brotes. El injerto de escudete se practica en el mes de agosto cuando
sube la savia en luna ascendente habiendo regado unos 15 días antes los porta injertos
con el fin de que empujen la savia. Se corta el escudete con la corteza y un
poco de madera para que la yema no salte.
Los
injertos de rosales se realizan de escudete y se pueden practicar todos los
meses del año en luna ascendente y se injertan lo más abajo posible al límite
entre la parte blanca y la parte verde a fin de evitar la formación de chupones
EL INFLUJO DE LA LUNA EN LOS ESQUEJES
Es
aconsejable cortarlos el último día de la luna ascendente y ponerlos en tierra
el primer día de la luna descendente. Los esquejes se cortan preferiblemente en
otoño, entre 10 y 15 cm sobre la madera del año en el último día de luna
ascendente.
Podemos
aumentar la actividad hormonal se juntan en manojos de unos 12 brotes cogidos
por un elástico y se guardan un día dentro de una bolsa de plástico en la parte
inferior de la nevera. Al inicio de la luna descendente se enterrarán
inclinados dejando sobresalir un poco menos de la mitad. Luego en la primavera
se retiran cuando tienen las primeras hojas y se plantas en la luna
descendente.
EL INFLUJO DE LA LUNA EN LA VID Y EL VINO
Podar
las parras en luna descendente asociándola si es posible a luna creciente.
Las
podas en verde y despuntes se efectuarán mejor en luna menguante y a ser
posible asociándola en luna descendente.
Las
cosechas o recogidas tendrán mayor rendimiento realizadas en luna ascendente
pero se conservarán mejor en luna descendente.
Trasegar
el vino en luna ascendente y luna creciente.
Embotellar
el vino en luna menguante y a ser posible asociada a luna ascendente.
EL INFLUJO DE LA LUNA EN LA SIDRA
Trasegarla
en luna creciente y si es posible en luna descendente siendo preferible
realizarlo por las mañanas en días serenos evitando noches lunares.
Embotellarla
en luna menguante y descendente
EL INFLUJO DE LA LUNA EN LA CERVEZA
Es
preferible comenzar su fabricación en luna descendente con luna creciente
Embotellarla
en luna descendente y entre cuarto menguante y cuarto creciente evitando los
días de viento o muy fríos
EL INFLUJO DE LA LUNA EN LA APICULTURA
Para
los apicultores meticulosos daremos algunos consejos muy útiles relacionados
con las constelaciones:
Para
favorecer el instinto constructor de las abejas: durante las constelaciones de
tierra
Para
que la miel recolectada se espese más rápidamente: durante las constelaciones
de tierra
Para
favorecer las reinas y la puesta de huevos: durante las constelaciones de aire
Para
favorecer las reinas y la producción de miel: durante las constelaciones de
fuego
Las
constelaciones de agua debilitan el organismo de los panales y de la miel, así
como el perigeo y los nodos lunares
EL INFLUJO DE LA LUNA EN LA DESTILACIONES
Si
se destilan huesos de frutos luna menguante.
Si
se destilan frutos con pepitas luna creciente
EL INFLUJO DE LA LUNA EN LOS ANIMALES
Desplazamiento
de ganado: Entre cuarto creciente y cuarto menguante.
Aparear
vacas y yeguas: Entre cuarto creciente y luna llena.
Aparear
ovejas: Entre cuarto creciente y luna llena en signos de tierra y aire y si es
posible también en luna ascendente.
Recorte
de pezuñas: en Luna creciente
Limpieza
de establos: Durante luna creciente
Tratamiento
contra gusanos: dos o tres días antes de luna llena o luna nueva.
Aparear
conejos: entre luna nueva y cuarto creciente
Pollos
y gallinas: si se desean dejar huevos para incubar es preferible recogerlos en
luna cuarto menguante. Si se desea tener gallinas de los huevos que incubamos
es preferible incubar los recogidos en luna creciente.
EL INFLUJO DE LA LUNA EN LAS COSECHAS
Muchas
de las cosechas se conservarían mucho mejor si tenemos en cuenta la luna y
otros signos estelares. A modo general podemos decir por ejemplo que se consiguen
mejores resultados cosechando en luna ascendente las hortalizas que crecen por
encima del suelo y en luna descendente para los que crecen por debajo tierra
como las raíces, yucas patatas, ñames, rabanitos, nabos, entre otros., evitando
siempre el mal tiempo.
Las
frutas y verduras que por lo general no se conservan tan bien se estropearán
menos si no son cosechadas en los signos y constelaciones de agua.
Los
frutos cosechados en luna ascendente son más jugosos y ricos en energía y si se
recolectan en luna ascendente el proceso de maduración se acelerará más.
Las
frutas como fresas, frambuesas, albaricoques, ciruelas, cerezas o melocotones
es preferible recolectarlos en luna creciente y ascendente
Las
calabazas y calabacines es preferible recolectarlos en luna creciente,
especialmente si las queremos conservar naturales en la despensa para el
invierno
Las
plantas de raíz es preferible recolectarlas en luna menguante a excepción de
los ajos, cebollas y escalonias que prefieren la luna creciente.
Con
respecto al momento cabe destacar que la primera hora del día es la más
recomendable en casi todas las cosechas.
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