Agricultores desesperan ante la plaga del caracol


Una vez concluido el invierno, la pesadilla de los agricultores ha sido la proliferación de caracoles que devoran las matas de arroz. Desde que se reportó la existencia de esta plaga en la provincia de Los Ríos, aún no se ha logrado controlarla. Incluso en su última visita al cantón Babahoyo, el viceministro de agricultura, Javier Ponce informó que analiza la posibilidad de importar un insumo que llegaría desde Tailandia, para controlar la plaga del caracol que está devorando extensa plantaciones de arroz sembrados en zonas bajas.

Sin registros:


En la Dirección Provincial del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) no existen registros establecidos de hectáreas de cultivos perdidas a causa de esta plaga.

Pero en el campo el agricultor Jacinto Aguilar, morador del recinto La Agustina de la parroquia Pimocha, espera que pronto se consiga una solución al problema. Comentó que el molusco no vive por mucho tiempo pero resulta difícil controlarlo, ya que se reproduce rápidamente. “Ningún químico le hace efecto porque el caparazón lo protege”, afirmó.

Otro pequeño productor de arroz, Virgilio Castellano aseguró que las medidas implementadas por el gobierno para eliminar la plaga no han sido suficientes, pues el caracol sigue devorando las espigas de la mata disminuyendo el rendimiento de la cosecha.

Para una mejor cosecha


Entre tanto el vocero del Magap, Pedro Moreira recomendó a los agricultores sembrar primero en lechuguines para después de 25 días transplantar las matas, sin correr el riesgo de ser devoradas por los caracoles. Y es que este ingeniero agrónomo ha sido capacitado en el tema, para que trasmita sus conocimientos a los productores y logren tener una mejor cosecha.

Moreira indicó que en la provincia existen dos tipos de caracoles. Uno es el Pomacea Caniculata o caracol tipo manzana y el otro es Achatina Fulica conocido como caracol gigante africano.

El primero de estos es el que ataca a los cultivos de arroz exclusivamente. Se come la mata hasta los 25 o 30 días de haber iniciado la siembra. Esta especie ha sido localizada en los cantones Babahoyo y Baba. A este último llegó arrastrado por las corrientes del último invierno y también se han reportado perdidas ahí. No se conoce avistamiento en zonas arroceras como Urdaneta y Ventanas. El promedio de vida de este molusco, fluctúa entre los tres y cuatro años.

Intentos fallidos


Para acabar con la plaga de este caracol, se ha utilizado muchos químicos que afectan al resto del ecosistema. Otros tipos de animales han aparecido muertos por el mal uso de algunos plaguicidas. Por ello el vocero del Magap recomienda un producto único en el país que ya se comercializa en la provincia, a base de metaldehído que viene en presentación de sebo y no afecta al medio ambiente. “Los agricultores deben crear una zanja en la mitad del área a sembrar. Como el agua del riego se va a depositar ahí, los caracoles acudirán a ella y con el sebo puesto morirán”, indicó Moreira.

La otra especie llamada Achatina Fulica, ataca a toda clase de cultivos. Este caracol llega a medir 40 centímetros cuando sale de su caparazón. Es el causante de la meningitis, enfermedad que se presenta en el ser humano luego de su ingesta por lo que no es recomendable cogerlos con las manos.

El Magap como organismo, está asegurando los cultivos para en caso de afectaciones poder contar con seguro. Además se desarrollan capacitaciones para llevar más información y como combatir a los caracoles en el campo.

DATO:


En las partes bajas del proyecto Cedege agricultores que habían sembrado arroz y a los 16 días ya no tenían nada porque el caracol devoró cerca de 7 hectáreas.

Tipos de caracoles


Dos clases presentes en Los Ríos Pomacea Caniculata o caracol tipo manzana
Ataca a los cultivos de arroz exclusivamente. Se come la mata durante los 25 a 30 días luego de haber iniciado la siembra. Esta especie ha sido localizada en los cantones Babahoyo y Baba.

Achatina Fulica o caracol gigante africano Ataca a toda clase de cultivos. Este caracol llega a medir 40 centímetros cuando sale de su caparazón. Este molusco es el causante de la meningitis, enfermedad que se presenta en el ser humano luego de su ingesta por lo que no es recomendable cogerlos con las manos.

Fuente: Diario “La Hora”

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