Cosecha de arroz registró un 45% menos
Los productores pequeños son los más
afectados hasta ahora. La brusca caída de la producción podría tener
incidencia inmediata en en el mercado y en el consumo
La llamada plaga del caracol comienza a golpear al sector arrocero
del país, pero hasta ahora el Ministerio de Agricultura no tiene datos
sobre número de hectáreas afectadas ni sembríos perdidos.La propagación de este molusco, que por naturaleza es depredador, comenzó en las zonas arroceras a fines del año pasado. Hoy, según la ingeniera agrónoma, Carmén Baldeón, se ha extendido al cacao y el plátano.
En los sembrados de arroz los efectos han sido “debastadores”, según Julio Carchi, productor arrocero y presidente de la Junta de Riego América Lomas, en Daule.
Eso significó que la producción arrocera invernal, con 350 mil hectáreas sembradas, tuviera una reducción del 45%. Es decir que solo se obtuvieron 500 mil toneladas métricas de grano pilado, cuando tanto el sector industrial como el productor habían proyectado una cosecha de 950 mil toneladas.
“La plaga más las lluvias hicieron que los cultivos no rindieran. Eso pese a que el caracol fue detectado hace tres años y se pidió al Gobierno que se nos ayudara”, precisó Carchi.
Rosa Lema, presidenta de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador (Corpcom), aseguró que la reducción los puso en aprietos.
La industria, compuesta por 930 piladoras a escala nacional y que al mes requiere 50 mil toneladas métricas, no tuvo el suficiente grano para procesar. Eso motivo que el arroz, en cáscara y pilado, subiera de precio.
La saca alcanzó topes de hasta $40; y el pilado, los $38, cuando el precio oficial es de $33,25. Además, el Gobierno se vio obligado a vender el arroz pilado que mantenía en la Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA).
“Todo esto nos puso a trabajar con la producción del día a día. Hoy la industria no tiene grano en las bodegas”, sostuvo Lema. Todos están a la espera de la cosecha de las 150 mil hectáreas sembradas y que debe salir en agosto, septiembre y octubre.
El sector espera para esta fase 500 mil toneladas métricas para un mercado interno de 13 millones de personas que consume 45 mil toneladas al mes.
Julio Carchi no descarta problemas con el abastecimiento en caso de cumplirse las metas proyectadas: impacto en el consumo y alza de precios en el mercado.
El caracol, que vive donde hay exceso de agua y se arrastra por tierra, arrasa con tallos, racimos y árboles también ha llegado a destruir las mazorcas de cacao.
Eso pasó con las plantaciones de Manuel Espinel, de la zona de Daule.
“Por acá es normal encontrarse estos animales, pensé que el daño solo era para el arroz, pero también se come la mazorca”, dijo.
Gustavo Morales, jefe de productos de Agripac, aseguró que lo mismo pasa con los brotes o hijos de las plantas de banano y plátano.
El problema, que antes solo parecía concentrado en la zona del Plan América, por Daule, en Guayas y que comprende 17 mil hectáreas, hoy se ha ido extendiendo a Los Ríos, El Oro y Manabí. Ello sobre la base de una investigación privada que ellos como empresa de agroquímicos han hecho en el agro.
En el caso del arroz se determinó que la plaga abarca el 70% de las zonas sembradas en Guayas; el 20% en las zonas de riego tecnificado de la provincia de Los Rios y otr 10% en Manabí.
“Muchos de los productores son pequeños, no saben las implicaciones del molusco y hasta aprenden a convivir con ellos”, puntualizó.
En ese grupo está César Barzola, de la zona de Garaycoa y Mariscal Sucre, en Milagro. “Comenzó a ser notorio, terminando el invierno”, dijo. Hoy él y otros pequeños productores conviven e incluso manipulan a este animal, que se alimenta de plantas y llega a poner hasta 1200 huevecillos por día.
En Manabí, en los sectores de Charapotó, Crucita y Portoviejo algunos agricultores lo hallaron en las plantaciones plataneras y arrozales.
“Lo hemos combatidos con fungicidas, pero no los logramos exterminar”, dijo Marcos Chica, quien posee 35 hectáreas de plátano en el sitio Cohete de El Carmen.
El viceministro de Agricultura, Luis Valverde, ha explicado que entre las líneas de acción para combatir al caracol está la recomendación de no usar químicos (porque el daño en el ambiente puede resultar catastrófico); sembrar solo en terrenos nivelados sin agua; mantener limpios los canales y colocar estacas en los límites de los sembríos para aislar al molusco.
Otros de los productos afectados, según Gustavo Morales, son las hortalizas y frutas. “Hay que recordar que en la zona de Duale se siembran otros productos y frutas como melones y sandías. Estas también han sido afectadas”.
Como parte de las acciones implementadas, en días anteriores, autoridades gubernamentales se reunieron con técnicos y dirigentes de las asociaciones de arroceros del sitio La Cuca, del cantón Arenillas, en El Oro.
Durante la cita se definió una serie de capacitaciones dirigidas a los arroceros de esta zona y del resto de la provincia sobre el manejo de esta plaga. La primera fase de capacitación beneficiara a cerca de 800 agricultores. (NMCH)
Las soluciones:
Combatir el caracol cuesta $1700
Dismuir la plaga del caracol a cada agricultor, especialmente al arrocero, costaría un promedio de unos $1 700 por hectárea.
El costo implica una formulación de químicos, conocidos como Cebos concentrados. Solo esto representa $30.
A ello, según Gustavo Morales, jefe de productos de Agripac, se suma cerca de $1 500 para un proceso de nivelación de tierra.
“Se lo requiere porque usualmente los cultivos se dan sobre terrenos desnivelados”, dijo.
Otra plaga amenaza al arroz
El caracol no sería el único mal que enfrentan los productores de arroz. A éste se suman los ácaros blancos (Steneotarsonemus spp.) que hacen que la graminea enferme, confirmó Jaime Aragundi.
Aragundi aseguró que es difícil verlo a simple vista, que se desenvuelven de acuerdo al clima y pueden vivir de 5 a 10 días; pueden ser más debastadores que el caracol. Los lugares donde se han descubierto la presencia de esta plaga se da en La Cuca, Nobol y El Triunfo, en Guayas.
Fuente: Diario Hoy | Elproductor.com
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