Esta semana un técnico de Agrocalidad recorrió algunos camales del cantón donde observó cómo vienen funcionando en cuanto a salubridad. El camal de la parroquia Monterrey, fue visitado. Allí la población había denunciado contaminación y la comisaria municipal lo había cerrado.
Trascendió que estos lugares quedaron identificados y habrá cambios en la deficiencias. “Todos estos camales deben estar regulados para que pueda haber un mayor control”, sostuvo el técnico Manuel Menéndez.
Los comerciantes cárnicos dijeron que ven con buenos ojos estos controles, ya que según indicaron, la preocupación del buen manejo del producto a ellos les beneficia pues es una forma de demostrar que están haciendo bien las cosas.
“Nosotros cumplimos con las normas establecidas y siempre el medico veterinario constata el estado de los vacunos previo a su matanza”, dijo uno de ellos.
Carmen Macías, miembro de una de las asociaciones locales, indicó que las reglas no solo se mantienen en el camal sino también dentro del mercado donde el cliente llega. Para ella la carne de La Concordia es la mejor del país, criterio compartido con sus compañeros.
Sin embargo, esta opinión no aleja la realidad de que requieren mejoras, un nuevo camal por ejemplo en otro terreno que preste las condiciones, mientras que Ramón Andrade espera que las autoridades dicten lugar y fecha de construcción de un nuevo establecimiento.
Asegura que hasta ahora la atención hacia ellos es poca. “Este mercado fue esfuerzo de nosotros”, dijo Andrade que de todas maneras reconoció la ayuda que les ha dado la alcaldía.
Dato
Recientemente el camal de La Concordia construyó una fosa para desechos que antes eran arrojados al río Blanco.
Fuente: La Hora | Elproductor.com
0 Comentarios